Covadonga es uno de los puntos cardinales de Asturias. Una latitud sacra y hermosa a la que se acercan fieles, turistas y amantes de la montaña.
Apenas
a unos 50 kilómetros de Llanes podemos acercarnos a Covadonga, uno de
los puntos cardinales de Asturias. Una latitud sacra y hermosa a la que
se acercan fieles, turistas y amantes de la montaña. Allí reposa la
imagen de la adorada Santina, patrona de la región.
En este lugar, armados de piedras y poco más, las hordas
territoriales iniciaron la Reconquista de la península y la constitución
de todo un reino astur. Con Pelayo a la cabeza, los árabes se
batieron en retirada, humillados. Crónistas antiguos sostuvieron que el
culto a la Santina es más remoto de lo que pueda parecer, y que ya en
tiempos de Pelayo la Virgen estaba muy bien considerada e influyó
decisivamente en la victoria cristiana.
"Pequeñina y galana", como dice el cantar, tiene una cueva para ella
sola desde entonces. Excavada en la roca es, sin duda, uno de los puntos
más hermosos de Covadonga y a ella acuden unos cuantos miles de
peregrinos anuales en busca de alguna gracia extra para sus vidas. De la
inmensa roca, justo bajo la gruta de la Virgen, surge una impresionante
catarata que forma en su caída una laguna en la que los visitantes
deben cumplir el rito de arrojar una moneda.
La basílica de Covadonga se construyó entre los años 1877 y 1901. La
desaparición de sus planos originales, posiblemente en el transcurso de
la Guerra Civil, la dejó sin su original radiografía. Sin embargo, este
monumento está considerado como uno de los mejores ejemplos de la
arquitectura neorrománica de finales del siglo XIX. El templo es visible
desde todas partes y atrae las miradas como un poderoso imán de ojos
humanos. En su interior se respira la calma esperada, y un órgano
inmemorial suena en las alturas cuando toca ceremonia.
El Real Sitio de Covadonga ofrece constituye una puerta natural al
Parque Nacional de los Picos de Europa. A tan sólo a 12 km, ascendiendo a
través de una estrecha y empinada carretera, se llega a los bellísimos
parajes donde se encuentran los Lagos de Enol y La Ercina: Los Lagos de
Covadonga. Una de las etapas reina de La Vuelta a España y toda una
Arcadia de vida sencilla y mitología pastoril en plena montaña.