Los Picos de Europa, Parque Nacional, hacen honor a su nombre y son por altura y espectacularidad uno de los más bellos parajes del continente.
Los
Picos de Europa, Parque Nacional, hacen honor a su nombre y son por
altura y espectacularidad uno de los más bellos parajes del continente.
Desde Llanes podemos acercarnos a ellos en apenas media hora de trayecto
en automóvil. Desde la localidad llanisca de Posada tomamos la
carretera que conduce al Alto de Ortiguero. Allí existe un cruce con la
carretera que comunica Cangas de Onís y Arenas de Cabrales. Cogemos la
dirección a Arenas-Poncebos-Sotres.
El paisaje allí es abrumadoramente cárstico, e incluye desfiladeros y
gargantas, ríos y valles inmaculados y grandes masas forestales
autóctonas. Los Picos, como se les conoce habitualmente, albergan
también una inusual densidad de fauna salvaje y flora, subalpina por
encima de los 1.600 metros. Por debajo de esta cota encontramos bosques
de hayas y majadas de ensueño. Por el medio también está la cultura del
hombre de media y alta montaña, que habita núcleos rurales pequeños y
hospitalarios.
Esta gran formación de caliza se extiende aproximadamente 40 Km. de
largo (este-oeste) y unos 20 Km. de ancho (norte-sur). Su constitución
la obliga a someterse continuamente a la erosión exigente de la lluvia y
las nieves, que hacen mella en su constitución y escavan profundas
simas muy atractivas en el mundo de la espeleología. Algunas llegan a
alcanzar los 1.400 metros de profundidad.
Morfológicamente encontramos en Los Picos tres macizos claramente
diferenciados: El macizo occidental (El Cornión), el macizo central (Los
Urrieles), y el macizo oriental (Andara). Quedan delimitados
físicamente por los desfiladeros de los ríos salmoneros Sella, Cares,
Duje y Deva. El macizo occidental, con su cota más alta, Peña Santa de
Castilla (2.596m), es el más grande y más variado de los tres, y es
particularmente apropiado para el senderismo.